Las bebidas vegetales se han puesto de moda y de eso hay pocas dudas. Muchas de ellas ofrecen una serie de beneficios para la salud, por lo que incluirlas en la dieta habitual puede ser positivo. Otras, sin embargo, cuentan con una alta cantidad de azúcares añadidos que empañan sus propiedades. A continuación te hablaremos del agua de chía.
¿Has consumido alguna vez las semillas de chía? Este alimento contiene ácidos grasos omega 3 en su composición, por lo que resulta bueno para el sistema cardiovascular. Al mismo tiempo, destaca su contenido en proteínas, lo que lo convierte en un ingrediente importante para completar los requerimientos diarios.
¿Qué es el agua de chía?
El agua de chía es una bebida muy refrescante que se obtiene a partir de la inmersión de la semilla en líquido. Promete varios beneficios para la salud que descifraremos en este artículo.
Su preparación es sencilla y también la veremos más adelante en detalle. Se comenzó a elaborar con el objetivo de incrementar la saciedad antes de las comidas, pero poco a poco se le fueron atribuyendo otras características que llamaron la atención.
En la actualidad, muchos planes dietéticos apuestan por el consumo de agua de chía de manera diaria, ya que de este modo se podría mejorar el estado de salud y contribuir a la pérdida de peso. Por sí sola, la semilla no es mágica, por lo que se debe entender su uso en el marco de otras medidas más generales y orientadas a los objetivos que poseamos.
Propiedades nutricionales del agua de chía
Haciendo un repaso a las propiedades nutricionales del agua de chía, lo primero que destaca es su contenido en fibra. Esta sustancia es capaz de generar sensación de saciedad, según una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition.
De este modo, incluir dicha bebida en la dieta puede ser capaz de reducir el riesgo de picar entre horas. Este ha sido el empleo primigenio del líquido, pensado como una herramienta para el descenso de peso.
Al mismo tiempo, el agua de chía contiene en su haber una gran cantidad de antioxidantes. Estos nutrientes han demostrado ser esenciales de cara a prevenir las patologías crónicas y asociadas al envejecimiento. Muchos de los antioxidantes son de carácter hidrosoluble, por lo que pasarán de la chía al agua y se podrán ingerir por medio de esta.
Por último, es necesario mencionar que el agua de chía aporta también vitamina C. Este micronutriente es esencial a la hora de estimular la síntesis de colágeno, siendo esta una de las proteínas mayoritarias en el organismo.
Al mismo tiempo, existe evidencia científica conforme la vitamina C garantiza el correcto funcionamiento del sistema inmune. De nuevo, debemos entender esto en el marco de un metabolismo complejo, por lo que la sustancia no previene por sí sola enfermedades, sino que contribuye a la función de los glóbulos blancos.
¿Cómo se hace el agua de chía?
Para elaborar agua de chía solo es necesario seguir los pasos de una sencilla receta. Los ingredientes serán los siguientes:
- 1 cucharada de semillas de chía.
- El zumo de 2 limones.
- 2 cucharadas de edulcorante.
- 1 litro de agua.
La preparación es lenta, pero no complicada:
- Lo primero que hay que hacer es hidratar las semillas de chía en una taza de agua durante al menos una hora, removiendo de vez en cuando.
- Al mismo tiempo, se prepara en un recipiente una mezcla constituida por el zumo de limón, el edulcorante y el agua sobrante, obteniendo una limonada.
- En el momento en el que las semillas de chía hayan incrementado su tamaño, es necesario mezclar ambas preparaciones y dejarla durante unas horas en la nevera.
- Será importante servir el agua de chía bien fría, removiéndola para repartir las semillas en los distintos vasos. Es importante no desecharlas, ya que de lo contrario perderemos nutrientes.
- Beneficios del agua de chía y posibles efectos adversos
Atendiendo a sus propiedades nutricionales, podemos afirmar que el agua de chía resulta útil para lo siguiente:
- Ayudar a perder peso: al estimular la sensación de saciedad se establece un mensaje cerebral que detiene el hambre. Esta interpretación proviene del intestino que se distiende e indica que no es necesario agregar más alimentos.
- Prevenir patologías asociadas con el envejecimiento: el proceso de degeneración de las sustancias corporales y de las células se debe, en gran parte, al efecto de los radicales libres, que pueden bloquearse con antioxidantes. La chía participa del proceso, deteniendo las degeneraciones para que el envejecimiento sea menos brusco.
- Garantizar el correcto funcionamiento del sistema inmune: el sistema de defensa depende de múltiples factores y es intrincado. En parte, los micronutrientes son imprescindibles para que los glóbulos blancos actúen.
- Por el momento, no se han registrado efectos adversos del agua de chía. Su consumo es seguro, aunque no se aconseja exceder el uso único diario debido a que la fibra en exceso no es beneficiosa para todos los organismos, ya que en ciertas personas ocasiona dolores intestinales y sobrecrecimiento de la flora bacteriana.
Limonada con chía.
- El uso de limón aporta un sabor particular al agua de chía para su consumo fresco.
- El agua de chía, un buen complemento dietético
- A la hora de plantear una dieta, es importante prestarle atención a los complementos. El agua de chía puede ser uno de ellos, ya que aporta beneficios conocidos. No obstante, su ingesta solo será positiva si se introduce en un contexto de alimentación equilibrada. De lo contrario, no se experimentará ninguno de los efectos comentados.
A pesar de que su elaboración tarda unas cuantas horas, el agua de chía cuenta con una receta sencilla. Son pocos los pasos que hay que seguir y los ingredientes necesarios. Además, es capaz de ejercer un efecto beneficioso a la hora de estimular la saciedad.
Cabe destacar que no cuenta con azúcar en su composición, lo que reduce el riesgo de desarrollar patologías metabólicas a partir de un excesivo consumo de glúcidos. Así que no lo dudes y comienza a incluirla en la dieta para aprovecharte de sus propiedades nutricionales.
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