El árnica es una planta herbácea de color amarillo, originaria de Europa, que se utiliza desde hace muchos años por sus propiedades medicinales. En particular, se destaca por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos, que se pueden aprovechar en forma de gel o loción para calmar dolores musculares.
De hecho, este es uno de los ingredientes que contienen los linimentos y las pomadas que emplean los atletas para tratar los esguinces y las contusiones. ¿Por qué usar pomada de árnica? ¿Cuáles son sus beneficios? A continuación, lo compartimos en detalle.
¿Para qué sirve el pomada de árnica?
En la medicina tradicional, plantas como el árnica han sido coadyuvantes para calmar síntomas como el dolor corporal y la hinchazón. Aunque las evidencias respecto a su eficacia aún son limitadas, hoy en día sigue siendo un complemento para quienes buscan calmar sus dolencias, al menos de forma temporal.
El gel de árnica es uno de los derivados de esta planta que pueden aplicarse de forma externa para aprovechar sus propiedades. Veamos en detalle sus principales usos y posibles efectos adversos.
Ayuda a disminuir los dolores musculares y de las articulaciones
Se dice que el pomada de árnica sirve para aliviar los dolores musculares. En relación a esto, una revisión publicada en American Journal of Therapeutics señala que su aplicación tiene efectos antiinflamatorios que son útiles en caso de dolor postoperatorio y edema. Incluso, resultó más efectivo que el placebo.
Por otro lado, un artículo de Journal of Pharmacy and Pharmacology expone que la helenalina, una sustancia contenida en esta planta, estimula el movimiento funcional de las manos y reduce la intensidad del dolor en pacientes con problemas articulares como la osteoartritis.
Favorece la recuperación de los hematomas
El uso externo de pomada de árnica sirve como coadyuvante para disminuir la apariencia de los hematomas. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, reduce la hinchazón y favorece la circulación.
De hecho, según un estudio de British Journal of Dermatology, el uso de este ungüento al 20 % podría reducir los hematomas producidos por procedimientos con láser.
Promueve la cicatrización de las heridas
Este producto no desaparecerá las cicatrices como por arte de magia. Sin embargo, su uso regular ayuda a mejorar este proceso para minimizar las marcas. En una investigación divulgada en The Journal of the Faculty of Homeopathy, la aplicación de este gel mejoró la cicatrización de las incisiones quirúrgicas hechas en animales.
Faltan evidencias para comprobar estos mismos efectos en humanos. Aún así, se considera seguro para la mayoría de las personas y, por tanto, puede emplearse en caso de heridas superficiales.
Tiene potencial antimicrobiano y antifúngico
El uso tópico de árnica, sea en gel u otras presentaciones, puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones cutáneas. Esto se debe a su potencial como antimicrobiano y antifúngico, que disminuye la proliferación de hongos y bacterias patógenas en la piel.
¿Cómo usar el pomada de árnica?
Hay quienes elaboran pomada de árnica en casa, a partir de ingredientes como las flores secas de la planta y aloe vera. Sin embargo, también está disponible en farmacias y herbolarios, listo para usar. En cualquier caso, lo importante es asegurarse de que su composición sea a base de productos naturales.
Su aplicación puede hacerse 2 o 3 veces al día sobre las zonas deseadas, a través de un suave masaje. Es un buen complemento en caso de golpes, dolores comunes, hematomas, etcétera.
Posible efectos adversos
El árnica se debe emplear con precaución; de hecho, se desaconseja su consumo por vía interna, ya que puede irritar la mucosa gástrica y causar vómito y diarrea. En cuanto a la vía externa, su uso prolongado o excesivo puede ocasionar irritaciones en la piel.
En caso de tener una afección cutánea, o de sufrir una lesión de cuidado, lo mejor es evitar su uso y consultar primero al médico. El profesional determinará si es seguro, o no, aplicar el producto.
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