Primero, cabe recordar que la artritis agrupa un conjunto de enfermedades que cursan con dolor e inflamación de las articulaciones. Según información publicada por la organización sin fines de lucro Arthritis Foundation, hay unos 100 tipos de artritis y, solo en Estados Unidos, unas cincuenta millones de personas adultas y trecientos niños padecen alguno de estos trastornos.
Las formas más conocidas de la enfermedad son la osteoartritis y la artritis reumatoide. La primera es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por el desgaste de los cartílagos que protegen los extremos de los huesos y que permiten su amortiguación. Entre tanto, la artritis reumatoide es de carácter inmunitario, ya que el sistema inmune ataca por error las articulaciones y genera inflamación incontrolada.
En todos los casos, es fundamental acudir al profesional y recibir un diagnóstico, pues de ahí depende la elección entre un tratamiento u otro. Sin embargo, a nivel general, podemos probar algunas terapias complementarias que pueden servir como apoyo para mejorar los síntomas y prevenir complicaciones. ¡Te invitamos a descubrirlas!
Terapias naturales para los síntomas de la artritis
Las terapias naturales para los síntomas de la artritis han sido aceptadas en la comunidad médica como complemento para disminuir el dolor y mejorar la salud mental de los pacientes afectados con esta enfermedad. De acuerdo con una revisión publicada en Pain Management Nursing, este tipo de opciones terapéuticas, combinadas con la medicina convencional, pueden aumentar la calidad de vida de los pacientes.
En concreto, resultan útiles para fortalecer las articulaciones, disminuir la rigidez, mejorar el equilibrio y, a su vez, gestionar el estrés, la ansiedad y otras emociones ligadas al impacto de la enfermedad. Incluso, no tenemos que esperar a desarrollar la enfermedad para practicarlas. Incluidas dentro de un estilo de vida saludable pueden servir como medidas preventivas.
1. Taichí
Una de las terapias naturales que se han popularizado por sus efectos sobre la artritis es nada más y nada menos que el taichí. Esta disciplina de origen oriental incorpora movimientos lentos y suaves que contribuyen a incrementar el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza muscular.
De acuerdo con una publicación en la revista Plos One, 12 semanas de taichí mostraron ser beneficiosas en la reducción del dolor y la rigidez de pacientes con osteoartritis. Además, también les ayudó a mejorar su función física. Lo idóneo es que lo practiquemos de la mano de un maestro o experto en el tema.
2. Yoga
Aunque el yoga se ha popularizado como una práctica de equilibrio espiritual, lo cierto de todo es que también tiene un potencial terapéutico interesante. De hecho, se ha llegado a considerar una forma de ejercicio físico. Un tipo de yoga, conocida como yoga Iyengar, puede apoyar el tratamiento de la artritis.
En concreto, esta postura se enfoca en la alineación anatómica correcta y emplea accesorios para apoyar el cuerpo. Tras varias sesiones, favorece el alivio de la rigidez y la inflamación. Un estudio publicado en la revista médica The Clinical Journal of Pain es prueba de ello.
Según la conclusión de la investigación, «una intervención breve de yoga Iyengar puede ser un tratamiento complementario factible y seguro para jóvenes con artritis reumatoide». En concreto, mejora la calidad de vida, disminuye el dolor y la fatiga, y ejerce beneficios en el estado de ánimo.
3. Acupuntura
La acupuntura es una forma de medicina china que, en Occidente, ha sido empleada para complementar el tratamiento de diversos padecimientos, incluyendo la artritis. Consiste en insertar agujas pequeñas y delgadas a través de la piel, en puntos específicos del cuerpo.
Esto, como lo detallan datos recopilados en International Journal of Integrative Medical Sciences, podría ayudar al alivio del dolor crónico, inclusive el causado por la osteoartritis. Se debe a que ayuda a activar los analgésicos naturales del cuerpo, dado que estimula los nervios y mejora el flujo sanguíneo.
4. Masaje terapéutico
La aplicación de masajes terapéuticos en los músculos y articulaciones puede favorecer la circulación sanguínea y la relajación. Por este motivo, a menudo se consideran como complemento para disminuir el dolor causado por la artritis.Eso sí, deben ser aplicados por un profesional.
En un estudio publicado en la revista médica Pain Medicine, los participantes recibieron un masaje sueco y expresaron una mejoría en los síntomas de la osteoartritis de rodilla y la calidad de vida en general. Otros estudios previos también han referido estos efectos, aunque aún son necesarias más investigaciones.
Como las demás terapias, la aplicación de masajes también contribuye a controlar el estrés, la tensión y el estado de ánimo. Además, pueden apoyarse con el uso de algunos aceites esenciales que potencian estos efectos.
Las terapias naturales son complementarias
El manejo de enfermedades como la artritis es complejo y requiere intervención profesional. Sin embargo, a menudo se acepta el uso de terapias naturales, ya que las investigaciones respaldan sus efectos en el manejo del dolor y de los síntomas emocionales. No obstante, es importante emplearlos de la mano de profesionales en el tema, pues una mala práctica puede resultar contraproducente.
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