El baño de vapor o lavado de sangre es una terapia que busca mejorar la calidad del sistema circulatorio y la actividad del sistema nervioso, este es el encargado de controlar las funciones de nutrición y eliminación en el cuerpo. El tratamiento es ideal para desintoxicar tu organismo.
Los órganos internos del sistema digestivo se encuentran calientes por la frecuencia en que la sangre fluye. Es común observar un estómago caliente y extremidades frías en personas enfermas, por eso, activar la circulación y hacer llegar sangre a todo el cuerpo puede ayudar en su recuperación.
El baño de vapor es ideal para regular la temperatura en todo el cuerpo y eliminar toxinas, el proceso es sencillo; lleva la piel a una temperatura caliente y aplica abluciones de agua fría, algunas de las técnicas más populares son:
Cajón de vapor
Este utensilio cubre todo el cuerpo, menos la cabeza, está conectado a una máquina de vapor lo que ayuda a mantener la temperatura fácilmente, puede llegar a ser muy grande para mantenerlo en casa.
Silla y vapor
Para realizar esta terapia en casa necesitas:
- Encontrar un espacio sin corrientes de aire
- Una silla, preferentemente de madera, es aquí en donde te sientas
- Agua hirviendo, en un recipiente que se adapte debajo de la silla, este es el vapor que calentará tu piel
- Mantas o sábanas para cubrir tu cuerpo (a excepción de tu cabeza) y evitar que el vapor se escape
Una vez listo el material siéntate desnudo sobre el vapor durante 3 a 4 minutos, aplica una ablución de agua fría (sin secar) y repite este proceso 8 veces para terminar con una ducha de agua fría. Recuerda no secar el cuerpo, solo tu cabeza.
Ortiga
Esta es una excelente opción para quienes no cuentan con el material de los últimos dos métodos. El objetivo es frotar todo el cuerpo con ortiga hasta lograr que se caliente, abrigarte por unos segundos y continuar con la aplicación de agua fría. Repite todo el proceso 6 veces.
Baños de sol
Este tratamiento es muy sencillo y revitalizante, lo ideal es efectuarlo durante la mañana antes del mediodía. A diferencia de los métodos anteriores se realiza acostado (no sentado) para que el calor llegue de manera uniforme, los pasos a seguir son:
- Recuéstate al sol desnudo con la cabeza en sombra
- Cubre tu cuerpo con una sábana ligera
- Descansa bajo los rayos por 5-15 minutos
- Aplica una abducción de agua fría, sin secar
- Repite de 6 a 8 veces
- Dúchate con agua fría
Si el sol es muy potente cubre con hojas y barro las zonas delicadas como tumores, úlceras o inflamación.
PRONAPRESA
"Porque prevenir es mejor que curar"