Bebe más agua
Con la subida progresiva de las temperaturas, la deshidratación aumenta. Además, como te decíamos es momento de aprovechar para hacer más ejercicio y disfrutar al aire libre, pero esto mismo puede hacernos perder más hidratación. Por eso es muy importante seguir bebiendo los dos litros de agua al día recomendados y llevar siempre una botella de agua contigo si sales a hacer ejercicio.
Ventila tu espacio
No dejar de ventilar los ambientes al menos un momento al día. Más allá de que la temperatura cambie o se presente mucha humedad. Es imprescindible para evitar la proliferación de virus y bacterias.
Actívate, pero no te sobreesfuerces
Puede que hayas pasado estos meses de frío algo dormido y que, de repente, el incremento de las temperaturas y de las horas de sol te llenen de energía y de motivación necesarios para aumentar tu rutina deportiva o tu actividad diaria. Realiza el ejercicio necesario sin caer en la exigencia, puedes caminar trotar o hacer ejercicios más tranquilos.
Alimentante sanamente
La primavera ofrece una gran variedad de frutas y verduras de temporada con las que añadir variedad, color y salud a nuestros platos. Apostar por ellas nos permitirá elaborar comidas más sabrosas que mantengan sus características nutricionales y organolépticas.
Cuida tu piel del sol
Con la llegada de la primavera aumentan las temperaturas y con ello el sol puede verse un poco más intenso, a la hora de salir asegúrate de protegerte adecuadamente con un protector solar indicado para tu piel y con mayores índices de protección. Recuerda que es bueno tomar el sol ya que es fuente de vitamina D pero ten en cuenta que tomarlo en menor medida ayudas a proteger a tu piel.