Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico, que normalmente protege el cuerpo al combatir las bacterias y virus, ataca por error las articulaciones. Esto provoca inflamación que hace que el tejido que recubre el interior de las articulaciones (membrana sinovial) se espese, y cause dolor en las articulaciones y alrededor de ellas. La membrana s
Clasificada como una enfermedad reumatoide, la artritis conforma un conjunto de padecimientos. Los factores reumatoides son proteínas producidas por el sistema inmunológico que pueden atacar el tejido sano del cuerpo. El nivel alto de factor reumatoide se asocia con enfermedades autoinmunes. Es especialmente relevante que existen más de 100 tipos de artritis y condiciones relacionadas, siendo la más común la osteoartritis. Estos padecimientos se caracterizan por dolor, rigidez e inflamación alrededor de una o más articulaciones.
En México, tres de cada cuatro pacientes con artritis reumatoide son mujeres y el 75% de ellas, se encuentra en edad productiva
Las enfermedades reumáticas afectan articulaciones, músculos, ligamentos, cartílago, tendones y otras zonas del cuerpo. Algunas de las enfermedades reumáticas más comunes incluyen:
- Artritis reumatoide
- Osteoporosis
- Lupus
- Gota
- Fibromialgia
Las causas de artritis están directamente relacionadas con su tipo. Sin embargo, algunas de estas son ocasionadas por lesiones, anormalidades metabólicas, factores hereditarios, infecciones bacteriológicas o virales, así como trastornos del sistema inmunológico, como la artritis reumatoide o lupus.
Tipos de Artritis
Artritis Inflamatoria
La artritis reumatoide es un ejemplo de carácter inflamatorio. Los investigadores creen que una combinación de factores genéticos y del medio ambiente pueden detonar esta autoinmunidad. Fumar es un buen ejemplo de un factor de riesgo medioambiental que puede causar la detonación de artritis inflamatoria.
En este tipo de artritis, el diagnóstico y tratamiento oportuno son críticos para la salud del paciente. El objetivo del tratamiento en la artritis inflamatoria es reducir el dolor, mejorar la movilidad y por lo tanto, prevenir el daño futuro de articulaciones.
Artritis Infecciosa
Corresponde a la inflamación de articulaciones ocasionada por una bacteria, un virus u hongo.
Ejemplos de organismos que pueden afectar a las articulaciones y provocar una artritis infecciosa incluyen:
- Salmonella y shigella. Ambas bacterias atacan a animales y humanos, yse propagan principalmente por la contaminación de los alimentos o contaminación fecal-oral
- Clamidia y gonorrea. Son bacterias que provocan enfermedades de transmisión sexual
- Hepatitis C. Infección de la sangre causada por un virus que ataca al hígado
En muchos casos, el uso oportuno de antibióticos puede eliminar la infección en las articulaciones. Mientras que en ocasiones, esta enfermedad se vuelve crónica.
Artritis Metabólica
Algunas personas tienen niveles muy elevados de ácido úrico debido a que de forma natural lo producen en mayor cantidad o porque su organismo no puede eliminarlo. En este tipo de personas, el ácido úrico forma cristales de forma similar a las agujas en las articulaciones. Esto provoca un dolor articular extremo que se conoce como un ataque de gota.
Los episodios de gota pueden aparecer y desaparecer. Sin embargo, si los niveles de ácido úrico no se reducen, se puede convertir en una condición crónica causando dolor continuo e incapacidad.
Artritis Degenerativa
La artritis degenerativa corresponde al grupo de padecimientos que se caracterizan por el daño al cartílago que cubre las terminaciones de los huesos. El trabajo principal del cartílago es hacer que las articulaciones se deslicen y muevan suavemente.
Este tipo de artritis hace que el cartílago se vuelva delgado y rugoso. Como resultado, el cuerpo compensa la perdida de cartílago reconfigurando el hueso para reducir la estabilidad perdida. Esto ocasiona que se formen crecimientos óseos indeseables (osteofitos) o que la articulación se deforme, dando lugar a osteoartritis. Sin embargo, la osteoartritis también puede ser el resultado de lesiones previas en la articulación como una fractura o la inflamación previa de la articulación.
Síntomas de artritis
Los síntomas principales de la artritis incluyen dolor, inflamación y función limitada de las articulaciones. La dificultad para mover la articulación, el crecimiento del hueso y la pérdida de la habilidad para agarrar bien los objetos con las manos, también son síntomas de esta enfermedad. Los síntomas característicos de artritis incluyen:
- Dolor: este puede ser constante o puede aparecer y desaparecer. De la misma forma, puede estar localizado en un solo punto o estar presente en diversas partes del cuerpo.
- Hinchazón: algunos tipos de artritis provocan enrojecimiento, calor e hinchazón en la zona de las articulaciones afectadas.
- Rigidez: es un síntoma característico de esta condición que con frecuencia se incrementa durante la mañana, al despertar, después de estar sentado por un tiempo o después del ejercicio.
- Dificultad para moverse: moverse o levantarse de una silla no debe ser doloroso o difícil. Si lo fuera, este puede ser un indicador de artritis o de un problema de articulaciones.
Diagnóstico de artritis
El diagnóstico comienza con una evaluación física que consiste en examinar las articulaciones en busca de inflamación o deformidad. Esta evaluación puede estar acompañada de análisis de sangre, orina, fluido articular y radiografías. Pueden ser necesarias varias visitas al médico antes de que se pueda alcanzar la certeza del diagnóstico.
El diagnóstico preciso y oportuno puede ayudar a prevenir daños irreversibles. Se debe acudir con un reumatólogo si el diagnóstico es incierto o si se trata de artritis inflamatoria. El especialista podrá precisar el diagnóstico y definir el tratamiento más efectivo para la artritis inflamatoria, gota u otro tipo de artritis.
Tratamiento de artritis
Hay muchas cosas que se pueden hacer para preservar la función articular, la movilidad y la calidad de vida. Aprender acerca de la enfermedad y sus alternativas de tratamiento es el primer paso. La actividad física y mantener un peso adecuado es esencial para el tratamiento de artritis.
El tratamiento específico de artritis se desprende directamente del diagnóstico preciso del tipo de artritis que se padece. Por lo tanto, un diagnóstico acertado y oportuno incrementa el éxito potencial del tratamiento. La fisioterapia es uno de los tratamientos más comunes para la artritis. También se puede acudir a férulas, ungüentos de parafina, medicamentos antiinflamatorios o inmunosupresores, y cirugía (remplazo de la articulación).
Los tipos de artritis no inflamatorias, como la osteoartritis, a menudo se tratan con medicamentos para reducir el dolor, actividad física, pérdida de peso si la persona tiene sobrepeso, y educación para el autocontrol. Una variedad de medicamentos y estrategias de estilo de vida pueden ayudar a minimizar el dolor. Además, se puede evitar que las articulaciones sufran un mayor daño. Los medicamentos que se preescriban dependerán del tipo de artritis.
El tratamiento para la artritis tiene como objetivo controlar el dolor, minimizar el daño articular y mejorar o mantener la función y la calidad de vida.
Datos sobre la artritis
- Es una enfermedad que ataca a todas las razas, géneros y edades.
- En México más de un millón de personas han sido diagnosticadas con artritis reumatoide.
- En Estados Unidos una de cada cinco personas mayores de 18 años ha sido diagnosticada con algún tipo de artritis.
- Dos tercios de las personas que padecen artritis son menores de 65 años.
- La artritis juvenil idiopática se llega a diagnosticar en niños de un año de edad.
- La osteoartritis es el tipo de artritis más común.
- En la unión americana el 31% de las personas con sobrepeso tienen un diagnóstico de osteoartritis.