La palabra “dieta” es comúnmente relacionada con el único objetivo de perder peso, pero cuando se refiere a una dieta raw o cruda es para concentrarnos en comer de manera más sana.
Esta dieta básicamente se conforma por frutas, verduras, semillas y nueces, además de alimentos vegetales no procesados y no cocinados a temperaturas mayores de 40°, pues el calor afecta los nutrientes y cualidades de los alimentos. Es importante hacer un cambio gradual a este tipo de dieta, medir tu consumo de vitaminas y, sobre todo, comunicar tu deseo por comer raw a un especialista.
Beneficios: La popularidad en este estilo de vida aumenta día a día porque quienes deciden adoptarlo observan cambios importantes en su salud, cuerpo y mente. Comer de esta manera previene enfermedades crónicas como la diabetes, algunos tipos de cáncer, afecciones cerebrovasculares o el síndrome metabólico.
Al no cocinar los alimentos se conservan todos los antioxidantes, vitaminas, minerales, aceites y ácidos grasos esenciales para mantener un cuerpo sano y una mente equilibrada. Suele dar mucha energía, incrementar la creatividad y la concentración. Al ser una dieta libre de productos procesados equilibra el pH de la sangre y tiene un efecto rejuvenecedor. A pesar de que no es una dieta para bajar de peso, quienes la adoptan suelen perder volumen, pues eliminan toxinas almacenadas en la grasa localizada.
Cambios drásticos en tus hábitos alimenticios pueden provocar molestias e incluso descompensación, consulta siempre a un especialista en alimentación.
Como todo estilo de vida diferente, existe controversia sobre el tema, sobre todo se cuestiona la fuente de proteínas, hierro y vitamina B12.
Proteínas: En las dietas de origen vegetal la primera pregunta que surge es, ¿de dónde obtengo proteínas?
Cuando comemos carne en realidad obtenemos proteína gracias a la alimentación del animal (vegetal). Algunos alimentos raw altos en proteína son:
Espinacas
Kale
Brócoli
Coliflor
Champiñones
Una taza de estos alimentos es equivalente o mayor a la porción de proteína que obtienes por 100g de carne roja, que se compone por un 26% de proteína.
Una buena planeación y educación constante sobre el tema te ayudará a prevenir déficits comúnmente atribuidas a este estilo de vida.
Hierro: es importante para el optimo desempeño del cuerpo y previene la anemia. Poner atención en nuestra ingesta de hierro al comer raw es recomendable, pues al obtenerlo solo de productos vegetales le toma al cuerpo un poco más de trabajo absorberlo. Algunos alimentos ricos en hierro que puedes incluir en tu dieta son:
Calabaza y semillas de calabaza.
Espinacas.
Pasas.
Maní.
Almenadas.
Chía.
Plátano.
Procura consumir uno o dos alimentos vegetales altos en hierro y verás lo bien que te sientes.
Uno de los beneficios en este estilo vida es que te sentirás satisfecho rápidamente pues se consumen altas cantidades de fibra.
Tip: agregar limón a algunos de estos alimentos aumenta la absorción de hierro.
Consumir agua y líquidos ayuda a la correcta digestión de la fibra, no olvides tomarla constantemente.
Vitamina B12: la vitamina B12 al igual que diferentes vitaminas del complejo B son importantes para un correcto metabolismo, ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y mantiene al sistema nervioso central sano.
Nuestro cuerpo tiene bacterias que generan vitamina B12 de forma natural, es clave mantener un páncreas y flora intestinal sanos para que el cuerpo produzca la cantidad de B12 necesaria. Sin embargo es comúnmente recomendado tomar un suplemento de esta vitamina cuando se adopta una dieta libre de productos animales.
Normalmente la vitamina B12 se encuentra en la tierra, pero al lavar y desinfectar nuestros alimentos desaparece, comer alimentos sin lavar o desinfectar no es opción pues no conocemos exactamente por donde han pasado antes de llegar a nuestra mesa, productos y tratamientos usados.
PRONAPRESA
"Porque prevenir es mejor que curar"