En qué consisten los alimentos transgénicos.
- Los alimentos transgénicos son los que se producen a partir de un organismo modificado por medio de ingeniería genética.
- De este modo son una serie de alimentos a los que se les han incorporado genes de otro organismo con el fin de obtener las características deseadas.
- Aunque hasta ahora no está comprobado que este tipo de alimentos representen un peligro real para nuestra salud, lo cierto es que todavía se están estudiando las posibles consecuencias de su ingesta.
- Además hay que tener bastante cuidado con estos productos transgénicos, porque pueden provocar reacciones alérgicas.
- De este modo, si tienes alergia a un determinado alimento y te comiste un producto que contenía genes de dicho alimento, podrías acabar padeciendo una reacción.
- Por este motivo es tan importante mirar siempre los etiquetados.
- No obstante, no todos los alimentos que se engloban en este grupo están modificados genéticamente, aunque sí han sido alterados con químicos en algún punto de la producción en masificada.
- En este grupo podríamos encontrar las hormonas y los antibióticos que les son suministrados a las vacas lecheras, por ejemplo: Así descubriríamos que el producto que se obtiene es una leche alterada que no se puede considerar natural.
En qué consisten los alimentos orgánicos
- Por lo que respecta a los alimentos de origen orgánico, decir que son aquellos que no tuvieron ningún tipo de intervención de pesticidas, herbicidas o fertilizantes durante su producción.
- Este tipo de alimentos está libre de aditivos y sustancias sintéticas. Por ejemplo, en los alimentos orgánicos los procesos de crianza de los animales que luego estarán destinados al consumo humano se hacen con alimentos naturales. Además, en ningún momento se acelera el ritmo natural de maduración de dichos animales.
- Los alimentos orgánicos no necesitan fortificarse, pues la dieta orgánica incluye todos los nutrientes que una persona necesita para vivir.
- Además tampoco se requiere de pesticidas tóxicos para combatir las plagas, debido a que no hay riesgo de mutaciones de los propios alimentos por una exposición a plantas alteradas genéticamente.
Mira el etiquetado de los productos
- Los productos naturales tienen una serie de marcas que los representan.
- Busca en las etiquetas que ponga que son productos “100% orgánico”, “Orgánico” o “Made with organic ingredients” («elaborado con ingredientes orgánicos»).
- De este modo podrás saber que el alimento en sí no tiene componentes genéticamente modificados.
- Mira también si en el etiquetado hay frases como ”Sin OGM” (sin organismos modificados genéticamente), “Non-GMO” y “Made without genetically modified ingredients” («elaborado sin ingredientes modificados genéticamente»).
- Si bien estos alimentos pueden contener organismos modificados genéticamente, en ningún caso estaría presente en más del 0,9%.
- En Estados Unidos y en algunos productos en México, las frutas y verduras se marcan con un código PLU de 5 cifras en la etiqueta (el código interno que la aplicación de gestión asigna a los artículos). Si los alimentos son transgénicos este código de cinco cifras empezará por 8. En caso de ser orgánicos el código de cinco cifras empezará por 9. Si el código es de cuatro cifras es que el producto ha sido cultivado convencionalmente, con pesticidas y fertilizantes químicos.
Observa los propios alimentos en sí
Los alimentos genéticamente modificados tienen un aspecto perfecto: una forma impecable, un tamaño idéntico entre sí y se conservan durante mucho más tiempo, ya que los nuevos genes les permiten ser resistentes a los factores exteriores.
- Para saber si un producto es natural o no tendrás que ver si las verduras o frutas están dañadas por insectos.
- En el caso de que la respuesta sea afirmativa, lo más probable es que estés ante un producto natural.
Los alimentos más nocivos
Si quieres huir de este tipo de alimentos debes tener en cuenta que el 78% de la soya, el 33% del maíz, y el 64% del algodón y 24% de la colza en el mundo son transgénicos.
Además, también debes tener presente que este tipo de productos se añaden a alimentos como:
- Embutidos
- Lácteos
- Precocidos y mezclas de harina
- Productos de desayunos secos
- Avena rápida
- Pan y otros horneados
- Bebidas dulces
- Mantequilla de maní y aceite de algodón
- Mayonesa
- Sirope de chocolate
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