La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), ha emitido un comunicado de alerta a las personas que utilizan un tipo específico de laxantes de venta libre – los que incluyen en su formulación fosfato sódico. Es importante que te informes de ciertos efectos negativos que pueden tener si no los usas de forma correcta, como deshidratación y niveles anormales de electrolitos en la sangre que a su vez pueden provocar otras complicaciones serias como daño renal y, en ocasiones, incluso la muerte.
¿Quién quiere hablar del estreñimiento? Quizás no sea uno de los temas más agradable, pero lo cierto es que nos afecta a todos en algún momento. A algunos, de manera esporádica. Para otros, se trata de una molestia condición que deben tratar de sobrellevar día a día. Afecta alrededor del 2% de la población de los Estados Unidos, y las mujeres y los ancianos son los más afectados.
Sucede cuando la evacuación de las heces ocurre con poca frecuencia, y ésta se hace difícil y hasta dolorosa. Médicamente se le define como menos de tres evacuaciones a la semana y se le considera severa cuando se evacúa menos de una vez a la semana. Para aliviarla, muchas personas usan laxantes de venta libre. Si estás entre ellas, presta atención.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), les advierte a las personas que padecen de estreñimiento que, si se auto-medican, deben tener cuidado con los laxantes de venta libre a base de fosfato sódico (el nombre de marca es Fleet, o los genéricos o con nombre de los establecimientos de venta que contengan fosfato sódico). Cuando no se administran con la frecuencia y la dosis apropiadas, podrían causar efectos negativos como deshidratación, ocasionar niveles anormales de los electrolitos (minerales) y otras consecuencias graves, incluyendo la muerte. Hasta el momento se han reportado unas 13 muertes relacionadas con el uso inapropiado de estos laxantes en los Estados Unidos.
¿Qué indica la etiqueta de los laxantes de fosfato sódico? Que se utilice una sola dosis, utilizada una vez al día y no más de tres días seguidos. A la vez, advierte que si no ocurre una evacuación después de usar la dosis indicada, ya sea por vía oral o rectal, que no se use una segunda dosis.
La etiqueta advierte además, que los niños y los adultos que tienen condiciones como insuficiencia renal (falla en los riñones), problemas cardíacos o deshidratación, consulten con sus profesionales de la salud antes de usar este tipo de laxantes.
A lo anterior, la FDA añade que tanto los niños como los adultos deben consultar con su médico antes de usar estos laxantes si:
- La persona está tomando medicamentos que afectan el funcionamiento de los riñones, como diuréticos o medicinas para aumentar la cantidad de orina.
- Las que toman inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), que se toman para bajar la presión arterial.
- Las que toman bloqueadores del receptor de la angiotensina (BRA), que se utilizan para tratar la hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal.
- Las que toman medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno.
- Las personas que tengan inflamación en el colon.
Recomiendan además, que este medicamento no se les administre oralmente (por la boca) a los niños menores de 5 años sin consultar con el pediatra, y que tampoco se le administren por vía rectal a niños menores de 2 años.
Las señales de advertencia
Quienes utilicen los laxantes de fosfato sódico deben estar alertas a las posibles señales de una reacción negativa. Por ejemplo:
- Deshidratación: se experimentará boca seca, reducción en la cantidad de orina y mareo (sobre todo cuando se cambia de posición).
- Daño renal: la persona puede notar somnolencia, aletargamiento, una reducción en la orina o inflamación de tobillos, piernas o pies.
Si se experimentan cualquiera de estos síntomas o señales, o si la dosis rectal se retiene por más de 30 minutos, se debe buscar asistencia médica lo antes posible.
Ya lo sabes. Es natural tratar de buscar alivio para el estreñimiento, pero hazlo con precaución y siguiendo al pie de la letra las indicaciones de la etiqueta para evitar reacciones potencialmente peligrosas.
