Alrededor del 40 % de la población mundial padece los primeros síntomas del reumatismo con alguna enfermedad de este tipo ya en marcha. Este porcentaje varía dependiendo de la zona geográfica. En España, la prevalencia es de 1 de cada 4 personas mayores de 20 años.
Hay que destacar que la palabra reumatismo no es una enfermedad en sí, sino que es un concepto que engloba a un grupo de dolencias localizadas en el aparato locomotor. También incluye a las enfermedades del tejido conectivo y las metabólicas del hueso.
¿Qué es el reumatismo?
Como hemos dicho, no existe ninguna enfermedad llamada reumatismo, sino que es un término que engloba una serie de síntomas referidos al dolor del aparato locomotor. También tenemos aquí al lupus y la esclerodermia y las metabólicas del hueso como la osteoporosis y la osteomalacia.
Las enfermedades reumatológicas son muy frecuentes en la población, pero suelen afectar más a las mujeres y las personas mayores. No obstante, el reumatismo se puede encontrar en cualquier edad, causando una gran discapacidad.
Causas del reumatismo
En la actualidad, se desconoce la causa concreta de las enfermedades reumatológicas. Sin embargo, se han establecido sus orígenes como multifactoriales y complejos. El hecho de que una enfermedad sea multifactorial significa que no tiene una única etiología.
El reumatismo sucede porque hay unos factores externos que inciden sobre un individuo genéticamente susceptible. Es decir, una persona con los genes alterados, solo tiene riesgo a padecer la enfermedad, pero puede que nunca la desarrolle.
Sin embargo, si se dan los factores ambientales adecuados, pueden causarse activaciones y desequilibrios en la expresión de los genes, produciendo los primeros síntomas del reumatismo en cualquier momento. A su vez, el sistema inmune tiene un papel importante en el desarrollo.
El reumatismo tiene más incidencia en países fríos y húmedos que se encuentran en latitudes cercanas a los polos. Sin embargo, en países calurosos y con latitudes cercanas al centro, suelen haber menos prevalencia. No se sabe muy bien el motivo de por qué pasa este fenómeno, pero puede estar relacionado con la influencia de los factores ambientales.
Por ejemplo, en diferentes estudios, se observó que personas migradas desde países en que la incidencia de reumatismo era baja, al instalarse en países fríos y latitudes superiores, pasados varios años tenían casi el mismo riesgo de padecer enfermedades de este tipo. Incluso, descendientes de estas personas migradas que seguían viviendo en el país huésped, tenían el mismo riesgo.
Primeros síntomas del reumatismo
Los primeros síntomas del reumatismo pueden coincidir entre diversas enfermedades, aunque estemos en un campo tan amplio de posibilidades. Vamos a nombrarte y contarte sobre algunos que suelen ser los más relevantes.
Dolor
El síntoma más recurrente e importante es el dolor. La localización dependerá del tipo de enfermedad reumática que se padezca. Se suele ubicar con más frecuencia en las articulaciones y alrededor de ellas.
No hay una forma de dolor en concreto, sino que depende de cada persona y de su sensibilidad particular. Puede ser un dolor pasajero o cuando se realizan ciertos movimientos como los siguientes:
- Dolor en las manos cuando se cose: clásico de la artritis reumatoide. En esta enfermedad hay una afectación importante de las articulaciones de los dedos de la mano, causando rigidez.
- Dolor en las rodillas al andar
- Dolor en la espalda al agacharse
Rigidez
El dolor es el síntoma principal, pero no es la única afectación que se presenta. Junto a él, los pacientes pueden presentar rigidez de las articulaciones o del área afectada.
Suele aparecer por las mañanas y remite cuando ha pasado un cierto tiempo del día. El clima juega un papel clave en el desarrollo del signo, acelerándose en invierno y persistiendo más horas con el frío.
Tumefacción o hinchazón
Las articulaciones, para que puedan realizar los movimientos correctamente, están compuestas por una cavidad articular llena de líquido sinovial. Este líquido es el que nutre a la articulación y evita la fricción entre los huesos que une.
El reumatismo causa inflamación en este líquido sinovial, produciendo sustancias que destruyen la articulación desde dentro, como tóxicos. Por ello, los pacientes reumáticos pueden presentar tumefacción o hinchazón en la zona de las articulaciones o áreas circundantes.
¿Los primeros síntomas del reumatismo son solo articulares?
Los primeros síntomas del reumatismo no siempre aparecen circunscritos a las articulaciones. Puede haber manifestaciones iniciales en otros órganos como la piel, los ojos, la boca, el aparato digestivo, el pulmón y el riñón. Incluso afecta al corazón, ya que los pacientes reumáticos suelen tener más incidencia de valvulopatías.
Como en las enfermedades reumatológicas también se incluyen patologías del tejido conectivo, como el lupus o la esclerodermia, en estos casos todo el cuerpo esté afectado. Puede iniciarse con fiebre o un cansancio inespecífico.
Es importante tener presentes los antecedentes familiares y el estudio de marcadores en sangre. Pero al final, el diagnóstico se basará en la clínica y las evidencias físicas por sobre cualquier otro método complementario.
¿Qué recordar sobre los primeros síntomas del reumatismo?
Como hemos comentado, los primeros síntomas del reumatismo no son muy específicos y se pueden confundir con otras enfermedades. También puede suceder que no les demos importancia, por achacarlos a la edad, el envejecimiento o la falta de estado físico.
No obstante, son trastornos degenerativos y muy incapacitantes que necesitan un adecuado tratamiento. Por ello, es importante acudir al médico para que se estudien los marcadores sanguíneos y se rastree la presencia familiar de trastornos parecidos.
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Destacando los beneficios del CBD para el reumatismo
- Es un poderoso antiinflamatorio alenta la progresión de la enfermedad
- Ejerce un efecto modulador en el sistema inmunológico para mantener la progresión de la enfermedad bajo control
- El potente analgésico alivia el dolor y la incomodidad
- Brinda alivio de algunos de los efectos secundarios de la enfermedad, incluyendo insomnio, depresión y ansiedad
