Cuando hablamos de comer sano, lo primero que generalmente se nos viene a la cabeza son las ensaladas, a la hora de elegir el platillo que vamos a ingerir, pero lo que hay que tener en cuenta que no todas las ensaladas son tan inocentes como suponemos, o mejor dicho, no todos los ingredientes con las que las armamos suponen bajas calorías o un buen aporte nutricional.
Entre los ingredientes que debemos evitar poner en nuestras ensaladas están por ejemplo los aderezos cremosos, ya que no solo contienen muchas calorías, sino que además, tienen un escaso valor nutricional y ambas cosas es mejor evitarlas ciertamente.
También, es recomendable evitar agregarle cualquier ingrediente que haya sido frito, por ejemplo, a la hora de agregarle proteínas podemos incorporar pollo, pero este no tiene que haber sido parte de una fritura ya que sino estaremos agregando grandes cantidades de sodio en nuestro plato, un buen reemplazo es agregar el contenido de una lata de atún al natural.
Los croutones, esos trozos de pan crocante sofritos en aceite, son la forma más frecuente de arruinar una ensalada nutritiva, ya que estaremos ingresando a la receta una buena cantidad de carbohidratos refinados al tiempo que se suman como 30 calorías totales al plato, algo que es mejor evitar, si lo que estamos buscando es sentirnos más livianos luego de la comida y bajar de una vez por todas esos molestos kilos de más.
Algo que si podemos tener en cuenta, es sazonar nuestras ensaladas de la forma más natural posible, como por ejemplo, el limón puede sencillamente reemplazar a la sal, y de esa forma, estaremos evitando hincharnos por el sodio mientras incorporamos en nuestra dieta una buena dosis de vitamina C, que nunca está de más agregar al organismo para aumentar defensas.
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