Denominamos infusión a un tipo de bebida que se obtienen de la introducción de una planta o partes de ella, generalmente hojas, raíces o frutos, en agua hirviendo.
Este proceso y la permanencia durante un tiempo de las plantas permite que el agua adquiera parte del sabor y las propiedades del vegetal, al extraerse mediante la cocción parte de los elementos solubles de la hierba, fruto, raíz u hojas infusionadas.
Tradicionalmente se han bebido por su sabor y por sus propiedades medicinales, ya que muchas de las plantas que se emplean tienen propiedades relajantes, vigorizantes, astringentes o antisépticas entre otras.
Pero no solo se han consumido oralmente, sino que también se han empleado en apósitos o vendajes o para ayudar a curar heridas, en uso tópico.
Tipos de infusión
Existen muchas formas de poder clasificar los diferentes tipos de infusiones. Una de ellas y la más habitual es la que tiene en cuenta la planta en cuestión que se emplea para elaborarlas, y que les da nombre.
En este sentido, aunque existe una muy amplia variedad disponible a continuación os dejamos con algunas de las más habituales.
1. Té
Considerada como una de las infusiones por excelencia y parte del acervo cultural de muchas tradiciones (incluyendo la británica, la china o la japonesa), el té es conocido por sus propiedades estimulantes (si bien a menudo se considera que ayuda a relajarse y tiene componentes que ayudan a ello) así como sus propiedades antioxidantes y astringentes.
Además, es nutritivo y contiene múltiples vitaminas, y en algunos casos es diurético y ayuda a bajar peso. Existen muchos tipos de té, como el verde, el matcha, el rojo o el blanco.
2. Manzanilla
Una de las infusiones más conocidas es la de manzanilla, especialmente por su capacidad para proteger nuestro tubo digestivo y contribuir a mejorar molestias intestinales y problemas del tubo digestivo, incluso úlceras. También se trata de una infusión con propiedades relajantes. Además de como bebida también se emplea en uso tópico para tratar heridas o incluso problemas oculares o respiratorios.
3. Valeriana
La valeriana es una planta con la que habitualmente se hacen infusiones caracterizadas por inducir efectos sedantes y relajantes, conocida desde la Antigua Grecia. Ayuda a mejorar el sueño y combatir la fatiga y el nerviosismo, así como a calmar dolores como los propios de la migraña o la menstruación, o bien reducir la tensión arterial.
4. Tila
De manera semejante a la valeriana, la tila se caracteriza por ser una de las infusiones más empleadas para relajarse y combatir el insomnio. Elaborada a partir de las hojas de tilo, fue considerado el néctar de los reyes y tiene propiedades antiespasmódicas, hipotensoras (reduce la tensión arterial), analgésicas e antiinflamatorias.
5. Infusión de menta
La menta es otro de los vegetales cuya hoja suele usarse en infusiones. Con un sabor muy característico, la infusión presenta propiedades saciantes, hepatoprotectoras y diuréticas, así como relajantes (salvo que se tomen dosis excesivas, que producen activación y posibles problemas de sueño).
Las infusiones te aportan gran energía y vitalidad. Te mencionamos algunos de los beneficios que aportan a tu organismo.
1. Ayudan al sistema digestivo
El agua es fundamental para que el proceso de la digestión se realice correctamente y a que el cuerpo pueda eliminar las sustancias de desecho y se mantenga saludable.
2. Estimula la actividad cerebral
Es una realidad que todos los órganos del cuerpo requieren agua para funcionar correctamente; mantener el cerebro hidratado ayuda a tener una mejor concentración y memoria.
3. Contribuye a tener una piel más saludable
Tomar agua en forma regular ayuda a tener una piel hidratada; además las vitaminas y minerales de la fruta que agreguemos pueden ayudar a mantenerla saludable.