El tipo de anemia más común en México es causada por la deficiencia de hierro.
De acuerdo con la OMS, cerca del 25% de la población mundial sufre de algún tipo de anemia.
Actualmente, se estima que 25 millones de niños y niñas entre 1 y 4 años viven con anemia en México.
La principal causa de anemia en la población mexicana es la falta de una dieta adecuada para la producción de glóbulos rojos
Las personas que tienen más probabilidad de tener anemia son las que llevan una alimentación vegetariana y/o vegana.
El elevado consumo de medicamentos como el paracetamol puede aumentar las probabilidades de tener anemia.
¿Qué es la anemia?
La anemia es una enfermedad de la sangre que se caracteriza por una deficiencia de glóbulos rojos que impide satisfacer las necesidades de oxígeno de todos los tejidos del cuerpo. La anemia suele ser frecuente entre personas con ciertas enfermedades crónicas como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la insuficiencia cardíaca congestiva, el cáncer y la artritis reumatoide, entre otras. Además, la anemia se expresa a través de bajos niveles de hemoglobina que producen sensación de cansancio frecuente.
Existen diferentes tipos de anemia como la anemia ferropénica, la anemia perniciosa, la anemia megaloblástica, la talasemia, la anemia aplásica idiopática y la anemia hemolítica. Cada tipo de anemia tiene causas y características diferentes y suelen ser los más recurrentes, aunque las investigaciones muestran que la anemia nutricional suele ser la más típica en niños. La anemia puede ser limitada o prolongada en el tiempo y, si es tu caso, ten presente que la anemia tiene diferentes niveles de gravedad, de leve a severa, por lo que es importante diagnosticarla a tiempo.
La anemia puede prevenirse a través de hábitos saludables y una dieta apropiada. Existen diferentes tipos de tratamiento de la anemia y dependen en gran medida de cuáles sean sus causas. Puede incluir procedimientos médicos, medicación y suplementos que generalmente nivelan la deficiencia de hierro y otras sustancias en el cuerpo.
Síntomas de anemia
A continuación te presentamos los síntomas de anemia más comunes, aunque ten en cuenta que en ocasiones puedes no experimentar síntomas. Los síntomas de anemia varían y dependen, en gran medida, de los factores que la causen y de su nivel de severidad. La anemia puede ser una enfermedad silenciosa y pasar desapercibido a tu propia vista y luego con el tiempo empeorar, por lo que es vital que te hagas chequeos médicos y exámenes de sangre con regularidad.
Algunos síntomas de anemia son:
- Sensación de debilidad constante.
- Dificultad para respirar.
- Fatiga constante.
- Presencia de mareos.
- Sensación de aturdimiento.
- Sensación de aturdimiento.
- Piel con color amarillento o piel pálida.
- Dolor de cabeza.
- Dolores en el pecho.
- Pies y manos frías.
Las causas de la anemia son variadas, pueden manifestarse de distinta manera en cada persona y definen los tipos de anemia que existen. Debido a que las personas que tienen anemia no tienen una producción óptima de hemoglobina o glóbulos rojos, muchas de las causas de la anemia están relacionadas con la sangre o el funcionamiento de la médula ósea.
Entre las causas de la anemia más frecuentes son:
- Deficiencia de hierro
- Deficiencia de ácido fólico
- Deficiencia de vitamina B12
- Trastorno sanguíneo en la producción de glóbulos rojos
- Anomalías genéticas o antecedentes familiares
- Enfermedades crónicas como el cáncer
- Ser una persona inmunodeprimida que vive, por ejemplo, con VIH
- Enfermedades hematológicas como leucemia o presencia de linfomas
- Alteraciones y trastornos intestinales
- La edad. Las personas con más de 65 años de edad tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad.
Además, existen algunas complicaciones si la anemia no es tratada a tiempo y de forma adecuada:
Dificultades en el embarazo:
Las mujeres en embarazo que tienen anemia pueden llegar a tener partos prematuros.
Niveles de fatiga extrema:
El cansancio producido por la anemia puede ser tan agresivo que puede impedirte cumplir con tus responsabilidades y actividades diarias.
Problemas del corazón:
La anemia puede producir arritmias o irregularidades en los latidos del corazón.
Riesgo de muerte:
Perder grandes cantidades de sangre puede derivar en una anemia grave que pone en riesgo la vida, además, algunas anemias hereditarias como la de células falciformes pueden ser severas y derivar en la muerte si no se tratan a tiempo.
Tipos de anemia
Si bien la anemia por deficiencia de hierro es la más común entre los tipos de anemia, existen otras que son igual de peligrosas si no se recibe el tratamiento adecuado o no se detecta a tiempo. En la siguiente tabla comparativa, podrás conocer las características principales de los tipos de anemia más frecuentes:
Anemia ferropénica
La anemia ferropénica se produce a causa de la ausencia o niveles deficientes de hierro en el cuerpo. No hay suficientes glóbulos rojos sanos en el cuerpo.
Sin el hierro necesario, el cuerpo queda imposibilitado para producir hemoglobina y, con ello, no puede transportar suficiente oxígeno. Sus principales síntomas
Anemia perniciosa
En el caso de la anemia perniciosa, el principal causante es el estómago. Este tipo de anemia se origina porque este órgano no genera una proteína que permite absorber de manera adecuada la vitamina B12, la cual es vital para la producción de glóbulos rojos. Dicha vitamina se extrae en el estómago de alimentos como la carne roja, mariscos y productos lácteos.
Anemia megaloblastica
La anemia megaloblástica se origina debido a que se tiene una dieta que no cubre los requerimientos de ácido fólico en los niños o que la médula ósea, en el caso de los adultos, produce glóbulos rojos de tamaño anormal. Estas anomalías en el cuerpo provoca que los glóbulos rojos que lleguen a producirse no sean de buena calidad y tengan un menor índice de supervivencia en el cuerpo.
Anemia aplásica idiopática
La anemia aplásica daña las células madres, las cuales están encargadas de producir células sanguíneas en la médula ósea.
A las células madres se les conoce como “células inmaduras” y a partir de ellas se originan otros componentes de la sangre como los glóbulos blancos y las plaquetas.
Anemia hemolítica
Aquellos que tienen anemia hemolítica se ven afectados por su propio sistema inmune, ya que es este el que elimina los glóbulos rojos del cuerpo y produce el déficit.
Los glóbulos rojos son los encargados de llevar oxígeno a los distintos tejidos en el cuerpo, por lo que su función es vital para tener una buena salud. La anemia hemolítica puede darse incluso por recibir una transfusión de sangre de alguien quien no es compatible con tu grupo sanguíneo.
Diagnóstico de anemia
El diagnóstico de anemia se tiene que realizar mediante distintos estudios clínicos, los cuales deben ser indicados por tu doctor. Una vez que empieces a presentar síntomas de anemia, o ante la mínima sospecha, tienes que acudir con un médico internista o con un hematólogo. El estudio que probablemente te solicitarán primero es un hemograma completo. Con una pequeña muestra de sangre, podrás conocer tus niveles de glóbulos rojos y de hemoglobina. Con estos resultados, tu médico confirmará o descartará el diagnóstico de anemia.
Tratamiento de la anemia
El tratamiento de la anemia está altamente relacionado con las causas de la anemia. Ya que las causas determinan el tipo de anemia, también determinan el tipo de tratamiento, según la severidad sintomática de la enfermedad.
Los tratamientos pueden ir desde la ingesta de algunos suplementos para suplir los déficits de hierro, ácido fólico, vitamina B12, etc., hasta procedimientos médicos especializados. Algunas de las alternativas de tratamiento de la anemia son:
- Suplementos de vitamina B12, ácido fólico, hierro y otros minerales/vitaminas.
- Utilización de algunos corticoesteroides u otros medicamentos para inhibir el sistema inmune.
- Transfusiones de sangre en algunos casos.
- Eritropoyetina. Este es un medicamento que ayuda a la médula ósea a producir mayor cantidad de células sanguíneas y con ello transportar mayor oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Alimentos para la anemia
La nutrición juega un papel fundamental tanto en el tratamiento de la anemia como en la vida después de esta enfermedad; es decir, el tener un estilo de vida saludable donde tengas una dieta que aporte los nutrientes y requerimientos necesarios que tu cuerpo pueda funcionar de manera óptima mientras que incluyes actividad física en tu rutina diaria.
En el caso de las personas con anemia, la dieta que llevan se vuelve igual de importante para su recuperación como lo pueden ser los suplementos alimenticios o los chequeos médicos. Mediante la comida es como le damos al cuerpo “combustible” para poder llevar a cabo todos los procesos de manera correcta, tener energía y prevenir enfermedades. Si ya recibiste un diagnóstico de anemia, este es el momento adecuado para acercarte con un experto en nutrición y ser guiado de manera correcta para incluir alimentos ricos en hierro y vitamina B12; los cuales te ayudarán a mejorar los niveles de glóbulos rojos en tu cuerpo.
De acuerdo a la Lic. Irishina Yañez Bahena, nutricionista, al tener anemia hay que darle prioridad a ciertos alimentos en la dieta. Los alimentos con hierro para anemia que te pueden ayudar a mejorar tu ingesta de hierro son:
- Naranja
- Toronja
- Kiwi
- Fresas
- Limón
- Uvas
- Plátano
- Papaya
- Leguminosas
- Quinoa
- Espinacas
- Acelgas
- Coliflor
- Calabaza
- Zanahoria
- Brócoli
- Pavo
- Mariscos
- Carnes rojas bajas en grasa
- Salmón
- Atún
- Sardinas
- Huevo
- Hígado
- Nueces
Por otro lado, la Lic. Irishina Yañez Bahena nos dice que si tienes anemia es necesario evitar alimentos que inhiban la absorción de hierro como pueden ser el té, café, chocolate, cereales con alto contenido de fibra o el cacao. De igual manera, considera importante limitar el consumo de sal, grasas y azúcares refinados.
