Las hemorroides son comunes tanto en los hombres como en las mujeres. Afectan a alrededor de uno de cada 20 estadounidenses. Aproximadamente la mitad de los adultos mayores de 50 años tienen hemorroides. ¿Quién tiene más probabilidades de tener hemorroides? Es más probable que tengas hemorroides si te esfuerzas durante las evacuaciones intestinales y/o si te sientas en el inodoro durante largos períodos de tiempo. Aquí aprenderás ¿qué son las hemorroides, cuáles son sus síntomas, qué las causa, cómo se diagnostican, cómo se tratan, cómo se previenen y cuándo debes consultar a un médico.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides o ‘almorranas’ son bultos que se forman dentro y alrededor del ano. Son muy comunes. Las hemorroides a veces se describen como “venas varicosas” del ano. Ocurren cuando hay una debilidad en el costado del canal anal que conduce al engrosamiento del revestimiento y luego las venas pueden agrandarse y convertirse en hemorroides, causando síntomas como sangrado, dolor y malestar.
Las hemorroides pueden estar justo dentro (hemorroides internas) o afuera (hemorroides externas) del ano. Las hemorroides internas grandes pueden sobresalir fuera del ano (prolapso).
¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides?
Los síntomas dependen del tipo de hemorroides:
Las hemorroides externas, que son las que se encuentran debajo de la piel alrededor del ano, pueden incluir:
- Irritación o picazón alrededor de la región del ano
- Inflamación alrededor del ano
- Dolor o molestia
- Sangrado
Las hemorroides internas, que se encuentran dentro del recto. Generalmente no las puedes ver o sentir y rara vez causan molestia. Pueden causar irritación al pujar cuando pasan las heces y pueden causar:
- Sangrado sin dolor durante la evacuación y sangre roja en el papel sanitario o en el inodoro.
- Una hemorroide que pasa a través de la apertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante) provoca dolor e irritación.
Las hemorroides trombosadas, que ocurren cuando la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo (trombo), pueden causar:
- Dolor severo
- Inflamación
- Un bulto duro cerca del ano
¿ Cuáles son las causas de las hemorroides?
Entre sus causas están:
- Esfuerzo durante las evacuaciones
- Sentarse en el inodoro durante períodos largos de tiempo
- Estreñimiento crónico o diarrea
- Una dieta baja en fibra
- Debilitamiento de los tejidos de soporte en el ano y el recto que ocurre con el envejecimiento
- El embarazo
- A menudo, levantar objetos pesados
¿Cómo se diagnostican las hemorroides?
El diagnóstico de hemorroides generalmente requiere un examen del conducto anal para buscar vasos sanguíneos inflamados. Tu médico puede realizar una de las siguientes pruebas:
- Un examen rectal digital, donde tu médico se pone guantes y coloca un dedo lubricado dentro del ano para palpar suavemente cualquier anormalidad. Es probable que esto sea incómodo, pero probablemente no será doloroso.
- Una proctoscopia, en la que tu médico examina el interior del recto con un proctoscopio (un tubo hueco con una pequeñísima luz en el extremo) para buscar inflamación u otros síntomas. Nuevamente, esto puede ser incómodo, pero probablemente no será doloroso.
¿Cómo se tratan las hemorroides?
Como el sangrado puede ser un síntoma de colon o recto, se podría requerir una colonoscopía antes de tratar las hemorroides.
Entre los tratamientos en casa, se recomiendan:
- Tomar una tina tibia o un baño de asiento varias veces al día en agua tibia durante aproximadamente 10 minutos
- Usar compresas de hielo para reducir la inflamación
- Asegurarte de tener evacuaciones intestinales suaves y regulares eliminando los alimentos que te provocan estreñimiento, agregando fibra a tu dieta, bebiendo muchos líquidos y haciendo ejercicio regularmente
- Pasar menos tiempo en el baño
- Procurar tener una evacuación intestinal cuando tengas ganas en lugar de aguantarla
Si tus hemorroides no responden a las terapias anteriores, o ya son muy problemáticas, existen otras opciones de tratamiento, que incluyen:
Ligadura con banda elástica. También llamada banda, que consiste en colocar una banda elástica muy pequeña alrededor de la base de la hemorroide dentro del recto. La banda corta la circulación y la hemorroide desaparece en siete a 10 días. Esto deja una cicatriz que evita más sangrado y prolapso. Por lo general, esto se hace en el consultorio, pero a veces se hace en una sala de cirugía.
¿Qué puedes esperar de las bandas?:
- Sangrado en siete a 10 días cuando la hemorroide se cae
- Sangrado con las deposiciones
- Un dolor sordo y plenitud en el recto: se recomienda que te apliques una bolsa de hielo para ayudar a aliviar esto
- Si te aumenta el dolor, aparece fiebre y dificultad para orinar, debes regresar al hospital de inmediato para que le retiren la banda elástica.
- Evita la aspirina y los analgésicos no esteroideos (pastillas para el dolor tipo ibuprofeno) durante 10 días
- Puedes volver a sus actividades diarias de inmediato.
Escleroterapia. Esta consiste en que se inyecta una solución química alrededor del vaso sanguíneo para reducir la hemorroide. Esto causa inflamación y cicatrización. Se hace en la oficina, pero tiene una mayor probabilidad de trabajar sólo temporalmente. Puedes regresar a tus actividades diarias de inmediato.
Hemorroidectomía. Cuando las hemorroides son severas, extensas, están prolapsadas o encarceladas, pueden requerir extirpación mediante una cirugía conocida como hemorroidectomía. Esto se hace bajo anestesia. Debido a que existe el riesgo de causar daño permanente al esfínter, el músculo que controla las evacuaciones, esta operación sólo se realiza si es absolutamente necesaria.
¿Qué puedes esperar de la hemorroidectomía?:
- Experimentarás muchas molestias a causa de este procedimiento y no podrás volver a tus actividades habituales durante cinco a 10 días.
- Si no puedes orinar después del procedimiento, debes llamar a tu médico.
- Evita la aspirina y los analgésicos no esteroideos (como el ibuprofeno) durante 10 días.
- Los baños tibios serán relajantes.
- Las primeras evacuaciones pueden causar sangrado y dolor. Se necesitarán narcóticos para el control del dolor y ablandadores de las heces.
Hemorroides externas trombosadas. Cuando se desarrolla una hemorroide externa, se puede tratar con escisión o corte abierto de la hemorroide o del coágulo si se le puede ver dentro de las primeras 24 horas de dolor. Después de eso, la hemorroide comenzará a desaparecer por sí misma y abrirla no ayudará a que sane más rápido. Los baños tibios son muy útiles para esto.
Cremas y Supositorios. Muchos médico creen que estos pueden ayudar, pero también pueden causar problemas. La zona anal prefiere estar seca y por ser una zona muy sensible puede desarrollar alergias a algunas preparaciones.
Fibra. Una dieta alta en fibra te ayudará a tener evacuaciones intestinales suaves y regulares. Además, el mejor momento para evacuar es cuando a tu cuerpo le dan ganas de ir; esto minimizará los problemas de hemorroides, fisuras, picazón y otros problemas comunes del colon, el recto y el ano. Una dieta alta en fibra contiene alrededor de 25 a 30 gramos de fibra por día.
¿Cómo prevenir a las hemorroides, especialmente de que no regresen?
Hay cambios en el estilo de vida que puede hacer para evitar que las hemorroides regresen. Estas opciones ayudan a mantener las heces blandas y a aumentar el volumen, lo que disminuirá la presión sobre el recto y, por lo tanto, aliviará la presión sobre los vasos sanguíneos.
- Mantente hidratado: evita el estreñimiento bebiendo agua constantemente.
- Aumenta el consumo de fibra: examina tu dieta y ve dónde podrías comer más frutas y verduras.
- Haz ejercicio regularmente – Estimula el funcionamiento intestinal.
- Ve al baño tan pronto como sientas la necesidad: esperar a que desaparezca la necesidad puede provocar que las heces se sequen, lo que aumentará la presión sobre el recto
¿Cuándo debes consultar al médico?
Si sangras al evacuar o tienes hemorroides que no mejoran después de una semana de cuidados en el hogar, habla con tu médico. No asumas que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, especialmente si tienes cambios en tus hábitos intestinales, o si tus heces cambian de color o consistencia, o si pierdes mucho peso. El sangrado rectal puede ocurrir con otras enfermedades, incluido el cáncer colorrectal y el cáncer anal.
También es importante que busques atención de emergencia si tienes grandes cantidades de sangrado rectal, confusión, mareos o desmayos.
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"Porque prevenir es mejor que curar"