Instituciones internacionales como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés), la Agencia Meteorológica de Japón, la Agencia para el Manejo de Emergencias de California, entre otras, recomiendan las siguientes medidas para prevenir y disminuir los daños causados por un sismo:
- En nuestro hogar, determinar los objetos que puedan convertirse en un peligro durante un sismo, como por ejemplo cuadros, espejos, lámparas y macetas; y reubicarlos de manera que no puedan caer ni dañar a nadie al ocurrir un sismo.
- Practicar simulacros. Con anticipación, cada miembro de su familia, oficina o escuela debería saber dónde colocarse en caso de sismo. Por ejemplo, debajo de un escritorio o una mesa fuerte.
- Conocer dónde y cómo cerrar el paso de la electricidad, el gas y agua en los interruptores y tomas principales.
- Acordar con los miembros de la familia un teléfono de contacto fuera de la ciudad al cual puedan llamar para hacerles saber a los demás que están bien.
- Mantener una reserva de alimentos no perecederos y agua potable para al menos 3 días y guardarlos en una pequeña caja. Asimismo, tener a la mano un kit de emergencia con:
- Radio portátil
- Linterna con pilas
- Botiquín de primeros auxilios
- Agua embotellada
- Alimentos enlatados y granos secos
- Una copia de sus documentos personales
- Silbato
- Pila de repuesto (cargada) para celulares
Vía: Cruz Roja Mexicana
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"Porque prevenir es mejor que curar"
