PROPIEDADES DE LA CHÍA
Las semillas de chía son un alimento muy concentrado, con una interesante composición nutricional que le otorga valiosas propiedades para la salud:
- Son una buena fuente de vitaminas del grupo B y de minerales como calcio y fósforo.
- Su contenido en proteínas se sitúa en torno al 20%.
- Son ricas en aceites poliinsaturados del tipo omega-3, en especial el alfa linolénico.
- Contienen abundantes mucílagos (25%), un tipo de fibra que, al contacto con el agua, forma un gel viscoso beneficioso para la flora intestinal.
Gracias a estas propiedades, las semillas de chía resultan muy útiles en diversas situaciones:
- Se les atribuyen virtudes antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento celular.
- Gracias a sus grasas saludables y su fibra, las semillas de chía se consideran un recurso de primer orden para reducir los triglicéridos y el colesterol LDL en sangre, al tiempo que incrementa el colesterol HDL. Reducen el riesgo de trombos, la agregación plaquetaria y la viscosidad sanguínea.
- Son un gran apoyo en el control de la tensión sanguínea y la prevención de accidentes vasculares.
- Poseen un ligero efecto hipoglucemiante, que puede ser útil a las personas con diabetes.
- Tienen efectos beneficiosos en enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide y el asma.
- Su fibra las indica para tratar el estreñimiento y la diverticulitis. En todos los casos, se debe beber mucha agua tras su consumo.
Beneficios de las semillas de chía
Ayuda a saciar el apetito
Cuando existen problemas para controlar las porciones alimenticias, la chía es de gran ayuda, puesto que aumenta su tamaño al ser hidratadas, ocupando así más espacio en el estómago y reduciendo la ansiedad de comer. Es importante recalcar que no debe ser usado como sustituto para saltarse comidas a largo plazo, porque una dieta variada siempre es la más sana.
Disminuye el estreñimiento
Al hidratar las semillas de chía se forma un mucílago, y este es un tipo de fibra que sirve para facilitar el tránsito intestinal, auxiliando en condiciones como el estreñimiento. Una cucharada de chía aporta el 19% de la fibra necesaria al día.
Mejora la apariencia de la piel
La chía tiene micro y macronutrientes que ayudan a mejorar la piel. Tiene vitamina C para cicatrizar y estimular la producción de colágeno que con la edad se va perdiendo, vitamina A que asiste con deshidratación e inflamación, vitamina E que protege contra radicales libres, así como también aporta oligoelementos, ácidos grasos, aminoácidos, carbohidratos y flavonoides que ayudan a la salud de la piel.
Aportan una buena dosis de Omega 3
El Omega 3 es un ácido graso cuyas propiedades nos ayudan en varios procesos: refuerza el sistema nervioso central y las células, mantiene bien hidratada y brillante nuestra piel, potencia nuestras capacidades cognitivas, nuestro sistema inmunológico.
Depura tu cuerpo y previene la oxidación
Las semillas de chía facilitan que nuestro organismo elimine líquidos y toxinas sobrantes, además de regular la flora intestinal y frenar el proceso de oxidación celular. En definitiva, la chía se encarga de regular muchos procesos y funciones corporales que nos harán sentir sanos tanto por dentro como por fuera.
Articulaciones sanas
Muchas personas sufren dolor en sus articulaciones. Para esta condición, las semillas de chía pueden ser una solución saludable y efectiva.
Consumir chía puede aliviar notablemente el dolor que te causan tus articulaciones con el paso de los años, aunque no hará que el desgaste de estas desaparezca, ya que para ello haría falta reparar estas partes del cuerpo de una manera más estructural.
Un buen alimento para tus músculos
Las semillas de chía, como ya hemos comentado, nos aportan una gran energía, además de fibra. Pero nuestros músculos se construyen gracias a la proteína, y la chía también es un alimento rico en ella. Así, nos ayudará a incrementar la masa muscular y a regenerar esos tejidos musculares que lo necesitan.