La onicomicosis es una infección producida por hongos que afecta a las uñas, principalmente a las de los pies. Normalmente la infección empieza en uno de los dedos gordos del pie, pero puede infectar otras uñas del mismo pie con el paso del tiempo. Es habitual que las personas que tengan onicomicosis padezcan al mismo tiempo pie de atleta, que también está producido por hongos, pero que en este caso afectaría solo a la piel.
Es una infección frecuente que puede afectar a entre el 4% y el 18% de la población. Su prevalencia aumenta con la edad, y también se dan más casos en algunos grupos concretos, como los deportistas, los ganaderos o los diabéticos.
Las personas se dan cuenta de la infección cuando observan cambios de color o de forma de la uña. Al no ser una enfermedad que provoque grandes molestias iniciales, las personas que la tienen no consultan al médico pronto, lo que hace que la infección invada completamente la uña y sea más difícil de solucionar.
Lo más habitual es que la onicomicosis quede como una alteración estética de la uña, pero en algunas ocasiones produce dolor crónico de difícil solución. Por eso, lo mejor es diagnosticar la infección cuanto antes y tratarla. Hoy existen varias opciones de tratamiento, aunque los fármacos antifúngicos por vía oral siguen siendo la principal opción para tratar la onicomicosis.
Causas de la Onicomicosis
La onicomicosis está producida por hongos del tipo dermatofitos. Estos hongos son capaces de invadir las estructuras de la piel queratinizadas como el pelo y las uñas. El hongo que causa la onicomicosis en la mayoría de los casos es el Trichophyton rubrum. Otros hongos que pueden producir esta infección son el Trichophyton mentagrophytes o incluso la Candida albicans (que no es un hongo dermatofito).
Estos hongos se transmiten por contacto directo y conviven con nosotros sin producir infección, hasta que ciertos factores la favorecen. Algunos de los factores de riesgo para desarrollar onicomicosis son:
- El envejecimiento. A lo largo de los años acumulamos más cantidad de hongos que colonizan el pie, y las defensas de nuestro cuerpo son más débiles.
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Mantener el pie húmedo, como sucede con los nadadores y los atletas.
- Padecer tiña en el pie o pie de atleta.
- Sufrir otras enfermedades de la piel, como la psoriasis.
- La diabetes, que afecta negativamente a las defensas inmunológicas de nuestro cuerpo.
- Tener familiares con onicomicosis, tanto porque puede indicar cierta predisposición genética, como por la posible transmisión del hongo.
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Inmunosupresión, originada por quimioterapia, VIH, o fármacos biológicos.
Síntomas de la Onicomicosis
La onicomicosis raramente produce molestias a las personas que la padecen. A veces puede dar algún dolor leve, que puede cronificarse si la afectación es extensa. Además, es una puerta de acceso para diversos gérmenes que pueden producir otras infecciones como las celulitis.
El principal problema, sin embargo, es estético. Los síntomas de la onicomicosis son precisamente las alteraciones que presentan las uñas afectadas, que cambian de color y de forma, tomando un aspecto desagradable. Según el tipo de alteraciones se pueden dividir en varios grupos:
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Subungueal distal: esta es el tipo de afectación más común en el dedo gordo del pie. El borde libre de la uña comienza a ponerse amarillento y se engruesa. La superficie se vuelve más rugosa y puede fragmentarse.
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Subungueal proximal: se daña en primer lugar la raíz de la uña, por donde crece. Se ven zonas amarrillentas o blanquecinas que se desplazan hacia el extremo libre.
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Blanca superficial: en este caso la infección comienza con un blanqueado de la superficie de la uña. Aparecen primero como pequeños puntos que después se unen y forman áreas más grandes.
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Melanoniquia: ese término quiere decir 'uña pigmentada' o 'uña marrón'. Es una forma muy rara de melanoniquia provocada por hongos diferentes al género Trichophyton. A veces la uña se vuelve tan oscura que hay que hacer diagnóstico diferencial con el melanoma y la hemorragia subungueal.
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Onicodistrofia: es en la mayoría de los casos el estadio final de todas las variantes de infección de la uña. Se llama así a la deformación total de la uña, que se vuelve muy engrosada, curvada, y se deshace en fragmentos con facilidad.
Prevención de la onicomicosis
Las medidas para evitar la infección por hongos de las uñas son las siguientes:
- Mantener el pie seco y aireado.
- Utilizar polvos secantes dentro de las zapatillas cuando se realiza deporte.
- Mantener medidas de higiene básicas para tener las manos y los pies limpios.
- Detectar alteraciones en las uñas de forma precoz.
- No compartir calzado con familiares o amigos, especialmente con aquellos que puedan tener onicomicosis.
Recuerda que prevenir es mejor que curar