La microbiota oral, también conocida como flora bucal o microbioma oral, es una comunidad compleja de microorganismos que habita en nuestra boca. Estos microorganismos incluyen bacterias, virus, hongos y otros organismos, que coexisten en un equilibrio dinámico y desempeñan un papel crucial en la salud bucal y general. En este blog, exploraremos la microbiota oral y su función, destacando su importancia para mantener una boca sana y cómo puede afectar nuestra salud en general.
Composición de la microbiota oral: La boca es un ecosistema diverso que alberga una amplia variedad de microorganismos. Se estima que hay más de 700 especies de bacterias que pueden colonizar nuestra boca. Algunas de las más comunes son Streptococcus mutans, Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia y Fusobacterium nucleatum. Además de las bacterias, también se encuentran virus como el herpes simple y el papilomavirus humano (HPV), así como hongos como la Candida albicans.
Funciones de la microbiota oral:
1.- Digestión y metabolismo: La microbiota oral juega un papel fundamental en la digestión de los alimentos. Las enzimas producidas por ciertas bacterias ayudan a descomponer los carbohidratos y las proteínas, facilitando su absorción en el tracto digestivo. Además, algunas bacterias son capaces de metabolizar compuestos como los nitratos presentes en los alimentos.
2.- Protección contra patógenos: Una microbiota oral equilibrada y saludable actúa como una barrera protectora contra la colonización de microorganismos dañinos. Al ocupar los espacios disponibles, las bacterias beneficiosas dificultan que los patógenos se adhieran y proliferen en la boca, reduciendo así el riesgo de enfermedades bucales, como la caries dental y la enfermedad periodontal.
3.- Mantenimiento del equilibrio ácido-base: La saliva secretada por las glándulas salivales contiene iones que ayudan a regular el pH de la boca. Algunas bacterias orales producen ácidos como subproducto del metabolismo de los carbohidratos. La microbiota oral colabora en mantener un equilibrio ácido-base adecuado para prevenir la desmineralización del esmalte dental y la formación de caries.
4.- Desarrollo del sistema inmunológico: La interacción entre la microbiota oral y el sistema inmunológico es fundamental para un desarrollo adecuado de las defensas del organismo. La exposición temprana a diversos microorganismos orales ayuda a educar y regular el sistema inmunológico, promoviendo una respuesta inmunológica equilibrada y reduciendo el riesgo de enfermedades autoinmunes y alergias.
5.- Influencia en la salud general: La salud bucal está estrechamente relacionada con la salud en general. La microbiota oral desequilibrada se ha asociado con enfermedades sistémicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias y complicaciones durante el embarazo. La presencia de bacterias patógenas en la boca puede ingresar al torrente sanguíneo y propagarse a otros órganos, desencadenando una respuesta inflamatoria crónica.
Cuidar la salud bucal a través de una buena higiene oral, una alimentación equilibrada y visitas regulares al dentista son pasos clave para mantener una microbiota oral saludable y favorecer una vida más saludable en general.
Recuerda que prevenir es mejor que curar